25 de enero de 2011

Mentir es un arte

"Los seres humanos tenemos una inclinación natural hacia la deshonestidad. Pero hay una buena razón para ello: ser capaz de manipular las expectativas de aquellos que nos rodean es un rasgo de supervivencia fundamental para los animales sociales como nosotros.
Simplemente porque seamos gente honesta no quiere decir que con algo de práctica y tenacidad no podamos convertirnos en buenos mentirosos."
Expertos argumentan que hay algunas mentiras que hacen que el mundo funcione, que las relaciones humanas están basadas, en el fondo, de hábiles mentiras y que existen diferencias entre las mentiras beneficiosas y las dañinas. Pero eso sí, mentir es un arte. No cualquiera puede hacerlo. No basta con decir falsedades, sino que hay que saber el cómo decirlas. Es por eso que existen tantos mentirosos en el mundo y el mundo conoce quienes son: los malos mentirosos, aquellos que son descubiertos y ya tienen la fama de "mentirosos". En cambio, los buenos mentirosos o los que saben mentir, están ocultos, contra ellos no hay ninguna acusación de mentira que ponga el tela de juicio su credibilidad.

Así que, si no sabes mentir o ya tienes la fama de mentiroso, es mejor que no lo hagas nunca más porque siempre serás un mal mentiroso.


 TÉCNICAS DEL BUEN MENTIROSO

Nota: Esta información es brindada como una forma de ayudar a detectar la mentira, y no para que mejores tus mentiras. Te lo digo con honestidad.

1. No mentir demasiado
Este es el primer punto más importante. Los mentirosos patológicos no pueden evitar mentir una y otra vez, y entonces dicen un montón de mentiras y terminan siendo descubiertos. Los verdaderos expertos, en cambio, conservan sus municiones. Efectivamente, ellos no van a usarlas a menos que al hacerlo consigan algo verdaderamente anhelado.
Básicamente, el truco es mentir tan poco como sea posible; únicamente cuando tienes algo que ganar.

2. Convéncete a ti mismo
Convéncete a ti¬ mismo de que la mentira es verdad. Esto te hará actuar de forma natural, como si dijeras la verdad. El truco está en convencer a tu subconsciente de que estés diciendo la verdad.

3. Planifica tu mentira
No esperes a estar bajo la lámpara del interrogatorio para comenzar a armar tu historia. Un estudio realizado en 1990 evidenció que los mentirosos que trabajaban los detalles de sus historias con anticipación tenían un éxito significativamente mayor que aquellos que no lo hacían. Como en todos los ámbitos, la práctica hace la perfección.
Piensa bien la mentira antes de contarla; no improvises nada. Es más fácil descubrir a alguien que miente si no ha hecho su trabajo de base.

4. " Di la verdad, pero cambiada"
Las mentiras más difíciles de descubrir son aquellas que, de hecho, no son mentiras. Estás diciendo la verdad, pero de una forma que deja una falsa impresión. Técnicamente se trata de prevaricación, algo como una verdad a medias.

5. Conoce tu objetivo
Los buenos mentirosos tienen algo en común con los buenos comunicadores: la capacidad de meterse en la cabeza del oyente. La empatía no sólo te orienta en lo que el sujeto quiere oír, sino que te ayuda a evitar pisar esas zonas fangosas que pueden disparar sospechas.
Para hacer creíble una mentira, necesitas tener en cuenta la perspectiva de tu objetivo. Debes saber lo que ellos saben. Estar al tanto de sus intereses y actividades, y así podrás cubrir todos tus pasos. Hay que saber a quien mientes.

6. Sé consistente
Una de las cosas que suele descubrir a un mentiroso es el hecho de dar información diferente a personas diferentes, quienes luego comienzan a hablar y a comparar notas. Se debe trabajar los detalles, hacer anotaciones de ser necesario o si tienes mala memoria.

7. Ten cuidado con tus expresiones faciales
Una de las razones por la que la mayoría de las personas se equivoca al mentir es que encuentran en la mentira una actividad desagradable. El temor y la culpa son evidentes en las expresiones faciales.
Ellos quieren terminar con el proceso tan rápido como sea posible, de modo que se muestran aliviados cuando el interrogador cambia de tema.

8. Cuida tus señales
Evita ponerte inquieto, estar nervioso, tocar tu nariz, tocarte las manos, mover tus pies, etc., estas señales no verbales son cruciales para determinar quien está mintiendo. Aprende a relajar tus músculos. Los actores hacen esto para actuar.

9. Contacto ocular
Tratar de no evitar el contacto ocular si se está mintiendo. Es mejor si se logra sostenerlo por largo rato.

10. Soporta la Presión
Si estás bajo sospecha, entonces es tiempo de forzar las respuestas emocionales. Los mejores mentirosos son manipuladores naturales. Si se les acusa de mentir y no se muestran tocados por dicha acusación, es probable que los descubran.

11. Disfruta la mentira
Los buenos mentirosos disfrutan del proceso de engañar a la gente. Los mejores mentirosos no muestran signos de vergüenza o arrepentimiento porque no lo sienten. Ellos se sienten estimulados por la actividad de engañar a otros. Saben que son buenos haciéndolo, y disfrutan del desafío.

12. Contraataca
La verdad es que la mayoría de nosotros nos sentimos incómodos al decir mentiras y de acusar a otros. Sin embargo, esta incomodidad puede ser usada a favor del mentiroso. Con frecuencia vemos a los políticos responder con agresiones a las acusaciones. Lo que ellos hacen es desviar las críticas del punto principal, haciendo que su contraparte deba encontrar otra forma de dejar en claro su punto o defenderse.

Existen otras técnicas más, pero esas no las dejaré a la luz, ya que, en el peor de los casos, nunca sabría quien me miente.  Pocos poseen la habilidad de reconocer a los mentirosos.

 TIPS
  •  Cuanto más cosas verdaderas rodeen tu mentira, más probable es que te salga bien.
  • La mejor práctica es observar cómo dices la verdad, y luego imitar eso.

 ADVERTENCIAS


  • Nunca mientas a los funcionarios (gobierno, policí¬a, entrevistas de trabajo serias) a menos que entiendas completamente la situación y estés preparado para aceptar los resultados.
  • Nunca mientas a tu doctor o abogado. Pregúntale si estás hablando en una relación profesional (doctor-paciente o abogado-cliente). Si dicen sí¬, las cosas que dices son confidenciales, y no pueden revelarlas, incluso en un juicio es muy difícil que puedan.
  • La mentira puede destruir totalmente las relaciones, así¬ que no mientas a las personas cercanas. Por ejemplo, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la familia, vecinos, profesores, enamorad@s, novi@s, etc.
  • Una mentira siempre lleva a otra mentira.

 CONSEJO

Aprende a ser honesto de modo que nunca tengas que mentir. No es difícil y los resultados son generalmente mejores a largo plazo.





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